PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

miércoles, 31 de marzo de 2010

PERSONAJES SINGULARES 2

Durante mi estancia en la Escuela de Minas de León, años 1966 a 1970 el amigo Antonio Menéndez de Grado, más conocido como Tom, había ido por aquellas fechas a parar a los dominicos de La Virgen del Camino, y cuando se enteró de que yo también estaba en León, tuvo la gentileza de  visitarme, por lo menos, una vez a la semana durante un curso entero; normalmente solía hacerlo los  sábados.

Mi patrona después de recibir varias visitas del “fraile dominico”, como decía ella por información sesgada mía, el amigo Tom llegó a ser un personaje casi familiar en casa de  mis patrones, pero no exento de cierta intriga y misterio. Digo patrones, porque lo eran. Pero no de la diócesis o región, no. Y voy a explicar esto, por si algún joven no sabe a que se refería este tratamiento. Entonces los estudiantes vivíamos de patrona, es decir, de huéspedes en casas particulares de familias que se ganaban la vida de esa forma, albergando en sus domicilios a gente de fuera de la ciudad que venía trasladada temporalmente por razones de trabajo, o por estudios, y que el costear un hotel, durante largo tiempo, estaba fuera de sus posibilidades. También había muchachos solteros que tenían la dignidad de, llegada una cierta edad, si no se casaban se  independizaban poniéndose  de pupilos o de patrona, para liberar a los padres de su manutención y otros gastos que pudieran resultar gravosos después de veintitantos, o treinta años, viviendo de “gañote”.

En las ciudades con tradición universitaria había muchas familias y, sobre todo mujeres viudas que les sobraban habitaciones  en las casas, y se  ganaban la vida de esta forma.

Respecto a los estudiantes diré que, en aquellos años aún no había llegado el “lujo “de tener pisos alquilados para el “toreo”. Entonces, solamente había dos opciones de estancia: colegio mayor, o patrona. Los colegios mayores eran escasos y sobre todo muy caros. Para la gente de a pie, como un servidor,  que nos veíamos obligados a cambiar de provincia  para poder estudiar lo que habíamos elegido,  teníamos que orientarnos por la  solución más económica;  y ésta era,  la patrona.

Los estudiantes de hoy día, si alguno  sintiera  inquietud por saber en qué consistía  aquella modalidad para poder vivir fuera de la casa familiar, con toda seguridad tendrá que recurrir a sus padres o, al buscador de Google para saberlo.

Una vez matizado lo de patrona y patrones, continúo con el amigo Tom.  Este caballero moscón le hacía mucha gracia  a mi patrona  y siempre que venía a casa, ella intentaba charlar con él un rato. Pero apenas lo lograba pues Tom, ya sabía donde yo estudiaba, y nada más abrirle la puerta y traspasar el umbral de entrada, se lanzaba escaleras arriba, casi sin saludar, dando unas zancadas de  gimnasta que era visto y no visto. La señora  que era bajita, tenía que seguirle a la carrera escaleras arriba para poder darle alcance. Menos mal que solamente había que subir un piso, pues de no ser así,  no le vería ni el pelo.

A mi patrona lo que más le inquietaba de este hombre, era la variedad de la indumentaria. Unas  veces venía vestido de religioso con ropa talar, y otras veces de civil;  y no llegó a venir vestido de bombero o paracaidista, porque no se terció. Ella estaba muy mosqueada con este “dominico raro”.

Se dio el caso de venir a visitarme durante la semana y yo estar  en clase. Ni corto ni perezoso el amigo Tom se iba a la Escuela de Minas y directamente en secretaría decía  que necesitaba ver urgentemente a Benjamín Galán. La secretaria le preguntaba ¿de parte de quién?  Se dio el caso de que, una vez, Tom vestido de dominico, le contestó: de su padre. Suponeros la cara que pondría  la señora secretaria, que tendría  del orden de cincuenta años y una mujer acostumbrada a bregar con  estudiantes de veintitantos y treinta años, cuando un personaje no muy convencional como Tom, vestido de religioso, le pregunta por un alumno y dice  que él, es  su padre.La carcajada interior de todo el  personal presente, debió de ser sonora pero, aún así, dieron orden  al conserje que me avisase. Tal que, el conserje envía a un bedel a la clase y éste, solicita al profesor que si el alumno B.G. puede salir que le esperan en secretaría. El profesor accede a la petición y yo, mientras bajamos del aula a secretaría, le pregunto un tanto preocupado  al bedel, que quién me llamaba. El bedel con cara de sorna y conteniendo la risa me contesta: dice que es su padre, pero lo raro es que está vestido de fraile. No me diga más, le contesté. Ya me imagino quien es. En ese momento me tranquilicé pues ya advertí de quien podía ser  mi  nuevo  padre putativo.

A partir de ese día, tanto el conserje como los bedeles,   cada vez que nos encontrábamos por los pasillos, me soltaban así de lado, a media voz: Galán, nunca digas de esta agua no beberé…, y yo completaba la frase: ni este cura no es mi padre.

El cachondeo me acompañó durante los cuatro años que permanecí en la Escuela de Minas de León. Así era el amigo Tom en sus buenos años. Probablemente haya una tercera versión de Personajes singulares 3;   es decir, más de lo mismo.

viernes, 26 de marzo de 2010

Decía Samuel allá por Noviembre del pasado año que este Blog no acababa de arrancar, puesto que pese a que había muchos "mirones" nadie se atrevía a salir a escena. Yo le decía al igual que el P. José García que era ¡Hombre de poca Fé! ¡Que sí iba a salir adelante en cuanto hubiera solamente uno que diera el paso! Y ese paso en Principio lo dió Olga desde Madrid a la que todos dimos la bienvenida y Ramos desde Fuengirola.
La semana pasada he estado fuera de Gijón y cuando entré en el Blog me he quedado sorprendido de las nuevas incorporaciones, aunque personalmente y dado que eran bastante más novatos en Corias que yo, solamente conozco al P. Lastra, al que saludo desde este foro y que si mi memoria no me falla llegó al Instituto Laboral de Corias estando nosotros en 3º Curso 1959-60. Creo además que junto a él también se incorporaron Carmelo, Conrado, Castaño y Morán, aunque de éste último no estoy muy seguro si fue en ese Curo o en el anterior. Lo que si afirmo es que en ese 59-60 ya estaba porque nos daba Español sustituyendo al P. Rector de entonces Jesús Martín, que a su vez pasó a dar entre otras asignaturas Religión, puesto que fue cuando al P. José García estuvo enfermo unos cuantos meses hospitalizado en Madrid creo recordar. Del P. Castaño todos sabemos que además del creador del Museo también fue el creador de la rondalla y a su vz también se hizo "con el mando de la tropa" que hasta entonces estaba en manos del P. Jaime con sus ejemplares castigos cuando hablábamos en la fila para ir al Rosario diario, con su "cinco minutos de meditación", que se convertian en diez, quince o no hay recreo porque la juerga continuaba. Pero cuando Castaño llegó y el primer dia nos puso a todos en fila junto a las clases de 3º A y B del primer piso y empezó a "repartir por riguroso turno", se hizo con el mando como debía de ser en aquellos tiempos. Creo que en aquella toma de contacto con de su mano derecha con las caras de los probarnos asustados que estábamos allí,  fui junto a Puli los únicos que nos salvamos gracias a una estrategia que nos salió bien. Delante de nosotros estaba Avello y cuando faltaban dos o tres para que le llegara "el turno" Puli dijo: Avello se marea. Entonces rápidamente lo cogimos y nos lo llevamos creo que a la enfermería y de esa forma, la fila siguió recibiendo y nosotros tres nos salvamos de probar la sonara bofetada del P. Castaño. Se puede decir que en ese curso 59-60, empezó a revolucionarse un poco el personal, puesto que la disciplina hasta entonces era férrea. Contaré una anécdota del porqué. Desde que iniciamos los estudios en 1º teníamos en la asignatura de FEN y Gimnasia de profesor a Gil Arce (+). Cuando teniamos Gimnasia si llovía la cambiabamos  por la de FEN y luego se recuperaba, porque la clase de gimnasia era preferentemente un partido de fútbol después de cuatro tablas. Pero un dia debía de estar cabreado el profe y cuando le dijimos que nos tocaba Gimnasia porque la anterior habia sido cambiada, dijo que nones, que para la clase. Subimos las escaleras desfilando como militares golpeando los peldaños de madera con sonoridad y al grito de "Nasia, nasia". Luego ya vendría lo del P.Jaime narrado más arriba.
Otro dia contaré más anécdotas de nuestros primeros años que son  de los que mas recuerdos tengo, puesto que al ser externo no queda grabado como a los que tuvisteis que soportar los fríos inviernos "caurienses" que para aclaración a Cubanín, es como nos dijeron que era el gentilicio de Corias.

Alfredo Fernández



jueves, 25 de marzo de 2010

PERSONAJES SINGULARES 1

De  la gran variedad de jóvenes y profesores que desfilamos por el  Convento de Corias, hubo algunos, no muy  jóvenes entonces,  que dejaron huella por su singularidad durante la convivencia del internado. De ahí, que fuesen  personajes populares que siempre gozaron de la amistad de todo el colegio en general, a pesar de que protagonizaban y colaboraban en  frecuentes bromas y  travesuras. Hoy voy a recordar  a uno de ellos muy conocido  que no fue, ni alumno ni profesor. Ni más ni menos, se trata del  amigo Antonio Menéndez, de Grado; También conocido como “Fray Tom” y, para los amigos: Chuma, Chuma.


Este caballero como las ocupaciones no le saturaban en demasía  la cabeza, estaba todo el tiempo pensando y discurriendo en cómo hacer alguna diablura. Entre las mil bromas que se le ocurrían a este buen hombre, las había casi inocentes, pero hubo otras que llegaron  a asumir cierto riesgo y compromiso social.

Probablemente, alguno de nosotros recordará unas vacaciones de diciembre, que yendo  un autobús de  ALSA con los alumnos de la zona central de Asturias, de Corias  a Oviedo, en el tramo entre Salas y  Grado, el autobús fue abordado por un pseudo agente de tráfico que le hizo detenerse al conductor para hacerle un control rutinario y, una vez parado el autobús, al acercarse el extraño agente para requerir la documentación oportuna, los chavales que viajaban en la parte delantera  le reconocieron y gritaron: ¡pero si es Tom! El conductor que estaba un poco mosca por las pintas del agente no entendía nada, hasta que ya  le explicaron  que era una broma y que, el guardia civil no era tal, sino un impostor conocido, llamado Fray Tom, y que, al no tener nada  mejor que hacer, se dedicaba a interpretar que era un salteador de carreteras.

El conductor seguro que habrá dicho: ¡mira que hay piraos por el mundo, eh! Pero, qué le vamos hacer. Una vez descubierta la broma, se rieron todos y el autobús pudo continuar viaje hasta destino, sin más sorpresas. Al amigo moscón, el protagonizar estos sainetes,  le chiflaba.  

En las fotos que ilustran este comentario vemos al susodicho, no digo vestido, más bien  disfrazado, de guardia civil. Y alguien puede decir, ¿qué hacía este caballero vestido de esa guisa? Ah, pues otra aventura similar a la del ALSA. Los hechos acontecieron  como sigue. Una tarde de verano durante las vacaciones, yo estaba en  quinto o sexto curso, se ve que en Corias no había mucho que hacer y como Fray Tom se  aburría en el Convento; ni corto ni perezoso, se personó acompañado de un taxista en mi pueblo, Posada de Rengos, que dista del colegio unos veinte kilómetros, para llevarme con él para algo muy interesante. Recuerdo que  iba vestido con su hábito reglamentario para dar aspecto de credibilidad  y les pidió permiso   a mis padres para que me dejaran  ir con él hasta Cangas y Corias con el fin de mostrarme algo nuevo que había en el colegio. Mis padres aún con cierto recelo, ya que no estaban muy convencidos de la fiabilidad del personaje,  al final, me dejaron acompañarle.

Por el camino me fue explicando el plan que tenía preparado: al llegar a la Villa fuimos en busca de Enrique el fotógrafo y le dijo que tenía que desplazarse a Corias cuanto antes, para hacernos unas fotos muy importantes. El fotógrafo estaba libre en ese momento, y aceptó encantado el encargo. Tal que, llegados a Corias,  Enrique y yo esperamos  en el patio del colegio, mientras Tom subió a su celda. A los pocos minutos se presenta ante nosotros vestido con  un uniforme usado y ajado del benemérito y sacrificado cuerpo que alguien le había prestado. En realidad, solamente le habían dejado la chaqueta o guerrera con sus correajes y el tricornio,  pues el pantalón era bombacho, y pertenecía a un chándal suyo, muy viejo y arrugado. El fotógrafo, no daba crédito a lo que veía, pero  él, como su cometido era fotografiar, pagándole, del resto, le daba igual.

Una vez que nos reímos un rato, nos distanciamos del colegio un poco por la carretera en dirección a Oviedo, y allí mismo se hicieron los posados. Éstos, consistieron  en hacer el  simulacro de que Tom era el agente y que yo, subido a la furgoneta del fotógrafo, era el infractor al que estaba sancionando el falso agente de tráfico. En la escena hay otro personaje ajeno a Corias, que era un amigo mío. En una de las tomas también sugirió el guionista que le agarrase de la solapa en plan de simular que el infractor no había asumido de muy buena gana la sanción y que intentaba  calentar al sancionador.

Una vez representada e inmortalizada la escena tragicómica, Tom se quedó satisfecho y Enrique el fotógrafo se fue riéndose para su casa y, seguro que pensaría: ¿cuántos estarán en  La Cadillada en Oviedo con bastantes menos motivos que éstos?

Al cabo de unos días, Tom recogió las fotos para, en adelante, poder mostrarlas a las amistades y conocidos,  
diciendo que él, había sido un agente de tráfico  muy duro, y que se caracterizó  principalmente, por la rigidez empleada a la hora de aplicar  el código de la circulación a los infractores. Aunque también tuvo que lidiar casos muy difíciles y peligrosos, como el del chulo del apechugamiento que vemos en  la foto. 

lunes, 22 de marzo de 2010

Amigo Banjamín: Hoy he entrado en el Blog y me quedé asombrado de la cantidad de comentarios que ya empiezan a aflorar pr él, aunque personalmente yo no me acuerde de ellos por razones lógicas de edad y antigüedad en Corias.
Lo que quisiera preguntarte es lo siguiente:
Ya recibi varios correos ejn los que me invitas a participar en Facebook (no sé si se escrie así) Como yo de esas cosas no ando muy ducho por eso te envio este correo, para saber si es imprescindible para seguir mandando algun comentario al Blog. Y más después de leer que hay algunos que tienen problemas para enviar los comentarios.
Si pueces aclararme algo por este medio lo haces y si no, nos llamaremos por telefono.
Un saludo
Alfredo



sábado, 20 de marzo de 2010

Los Madrugadores

Los hay que madrugan, y desde luego este caballero denominado Benjamín Galán no se anda con "chiquitas". Después de haber introducido el párrafo acerca de los Condes y la relación al motivo, y lugar de construcción del Monaterio, se despertó una de esas neuronas que quedan latentes y comencé a indagar en "leyendas del Monasterio de Corias", con tan buena fortuna que encontré numerosos artículos, "semi-explicando" lo que tan profesionalmente a detallado nuestro amigo Galán. Ultimamente no soy muy "león" (persona que lee mucho...un poco de humor nunca está de más), lo cierto es que me dieron las 03:15 de la mañana y aún estaba por el resultado 3,500 de los 6,608 aparecidos en Google. ¿Que porqué este ímpetu y necesidad?, la respuesta es obvia, el convento con las cadenas descendiendo del firmamento aparecía en los artículos, pero yo estoy tratando de localizar al "jumento". Quede en evidencia, como una idea (la de este Blog se entiende) está poco a poco recreando, viejas memorias, algunas históricas, otras no tanto, que muchos de nosotros compartimos y de las cuales, nos agraden más o menos, somos parte viva. Seamos sinceros, ¿cuántos de todos nosotros conocíamos la existencia de tal leyenda? Vamos a tener que robar el eslogan del Presidente Obama, "YES, WE CAN !!!" así que ánimo antiguos y temporales caurienses, únanse al grupo y dejemos sin mega-bytes a este Blog. A propósito, aunque un poco tarde, felicidades a los José y todos los padres. Un abrazo.

Leyenda piadosa

Para responder un poco a la pregunta de Cubanín, he copiado de  la revista  La Maniega, este artículo que se publicó en el año 2008 referente al Convento de Corias. También incluyo las inscripciones de los sepulcros de Los Condes y del rey  Bermudo, situados en los laterales del altar mayor de la iglesia. 

viernes, 19 de marzo de 2010

Sobre los Condes Piniolo Jimenez y Aldonza Muñoz

Esto del Blog está siendo muy aditivo. Gracias Galán por la info. No era mi intención recordar con ingratitud aquellos que han pasado a mejor vida, que Dios los tenga en la Gloria, pero los motivos no podían ser más dignos. Navegando por el Google me he encontrado con numerosos artículos relacionados con los Condes Piniolo Jimenez y Aldonza Muñoz y me ha sorprendido comprobar, al menos desde mi ignorante búsqueda, que no existe ninguna mención al motivo, al lugar que originó la construcción del convento. Hubo un Fraile, con quien me pasé muchísimas horas haciendo "hostias", limpiando patenas y doblando amitos que era el sacristán, su nombre se me escapa, lo que sí recuerdo de él es que el nombre le venía como anillo al dedo, pequeño y enjuto con una voz aterciopelada y profunda y que dirigía la mayor parte de las veces el rosario. Pues bien, este caballero me contó la leyenda de los Condes y algo sobre que como no tenían descendencia, hicieron una promesa, cargaron un burro con oro, y allí donde el jumento se detuviese por primera vez construirían un monasterio con el fin de que Dios les concediera un primogénito. Si mal no recuerdo tal leyenda está reflejada en los bajos relieves del altar mayor. ¿Sabe alguno que hay de cierto en todo esto? No es que tenga gran importancia, pero no deja de tener algo de caballeresco y sutil, que acompaña a la grandiosidad de esas paredes. A propósito, tenéis publicadas en google bajo Comida 2008 unas fotos del monasterio que ya quisiera la diputación tenerlas para su campaña de publicidad. No estaría de más añadirlas al Blog. En cuanto al comentario de que soy un portento, dejémoslo para otra ocasión. Mi propósito no deja de ser el mismo que el de Uds. llamar la atención a los "rezagados" para llenar de anécdotas, buenos artículos, caras actuales, visitas y un sin fin de historias que no por menos actualizadas sean de menor interés. Quizás nuestro amigo Ramos quien a fe se que tiene la dirección de correos de la mayor parte de mi promoción, tenga la amabilidad de enviar la noticia de la existencia del Blog si es que no lo ha hecho ya. En cuanto al caballero de Trubia, que se moje un poquito y que comience a "ilustrarnos" como diría el Rvdo. P. Basilio con "unas migajas" si no de cultura, sí de anécdotas e historias "jamás contadas"; que nos estamos haciendo menos jóvenes y él ya sabe aquello que dice que "no hay guerra que dure cien años ni cuerpo que la aguante". Un abrazo.

Respuestas al cuestionario de Cubanín

Cubanín, eres un portento. Con varios como tú, el blog cobraría vida al momento. De las múltiples  preguntas que haces en tu amplia y amena entrada, ya habrá quien te conteste adecuada y cumplidamente, al menos eso espero; pero de momento,  yo te anticiparé alguna respuesta de las que puedo dar fe. Lo primero que hago es coincidir contigo en que las fotos de la presentación son muy elocuentes y tienen un poder tremendo para despertar, hasta los sentimientos más dormidos que cada uno de nosotros pudiéramos tener en el recuerdo. Es simplemente verlas, y le dan a uno ganas de escribir. ¡A que sí!

Como sabrás, en un futuro próximo nuestro colegio se convertirá en  un estupendo Parador Nacional de última generación y, lo del descuento a antiguos alumnos, claro que hay que solicitarlo; nosotros hemos velado por el “Escorialín” durante siete cursos cada promoción, y eso, queramos o no, creó unos vínculos muy importantes con el Convento, que el ministerio de turismo de turno, no podrá eludir.

Varias de las personas que mencionas en tus preguntas ya no están con nosotros como el  compañero  Ángel Rodríguez Julián y los profesores:  D. Marcelino y el señor  Frade, entre otros.
El amigo Villamil ha asistido a los encuentros de Corias no hace mucho y, el padre Jaime asistió junto a Jesús Martín al encuentro de Corias de 2008. Ambos presentaban un aspecto espléndido. En la presentación anterior de fotos de Corias, había una  en la que están los dos. Cuando repita esa tanda de fotos podrás comprobarlo.

En cuanto a la biblioteca te diré que está totalmente vacía. Los valiosos volúmenes que llenaban sus baldas son  propiedad de la orden  y fueron llevados  a buen recaudo  a las instalaciones de los dominicos en  La Virgen del Camino en León. Lo que es el inmueble, se encuentra con los anaqueles totalmente vacíos, en espera de la nueva remodelación.

El museo de ciencias naturales no sé que será de él. En las últimas celebraciones del encuentro de Corias, que pudimos visitarlo, estaba más o menos todo en su sitio. El oso cada vez más viejo, eso sí,  pero ya resignado al sitio y te diré que, me da la sensación de que no le apetece cambiar, ni de amo, ni de lugar.

Lo de llamar, entre nosotros, a unos por el nombre y a otros por el apellido, creo que es simplemente por sonoridad. Lo que sea más llamativo prevalece sobre lo más frecuente y vulgar.

En cuanto al protocolo para las entradas del blog, no te preocupes. Aquí lo único que debe de prevalecer entre nosotros, a la hora de rememorar  cualquier anécdota o vivencia de los años caurienses, es la espontaneidad y el buen gusto. Y en este caso, tanto la primera  exigencia, como la segunda, están sobradamente demostradas para cualquier  antiguo alumno de Corias, que se precie de ello.

Como tu impaciencia es grande respecto a los temas de Corias, yo te aporto este pequeño avance. No obstante, espero que en breve,  tengas respuestas más amplias y mejor documentadas al respecto.

¿Qué ha sido de todos?

Bueno henos aquí nuevamente. Esta vez me he detenido más en las fotos que están publicadas, ¡¡¡Fuá...qué pasada!!! A medida que iba disfrutándolas, ese gusanillo de la curiosidad me invadió y no dejo de hacerme las clásicas preguntas, ¿cómo han transcurrido estos últimos 43 años para todos?; ¿qué será del convento una vez se haya convertido en parador nacional?; ¿nos harán algún tipo de descuento?...Ja, Ja, Ja,...¿llamarán a Bones para identificar los esqueletos que se encontraban o encuentran en un patio de luces que se observa a través de un ventanuco en las escaleras del campanario?, ¿qué harán con la biblioteca?, ¿son patrimonio o pertenecen a la orden? ¿y el museo de ciencias? (yo me pido el oso), ¿Angel y El Peque continuaron su "carrera futbolística"?, ¿qué ha sido de Villamil?, ¿qué harán con la Iglesia?, ¿es ahora la parroquia de Corias o continúa la antigua?, ¿y el Cristo de la Cabeza, sigue en su altar? (esa imagen siempre me impresionó un mogollón), ¿y que será de los bajos relieves, el órgano, los libros del coro?. No sé si son bastantes preguntas...tengo más... pero como reto, creo que de alguna forma obligaría a los más audaces. Si alguno de los "nautas" del Blog desea saber algo de mi vida, no tienen más que preguntar, no tengo ningún inconveniente en proporcionarla, quizás así podamos desarrollar algún tema. De alguno de mis compañeros de curso conozco algo, no en balde estuvimos en la reunión del 2008. Un físico; un médico; hay quien se dedica a la cría de canarios; gran empresario del chocolate y churros alicantinos; uno o dos marinos mercantes; pedagogos; creo que hay hasta algún "madero"; etc., etc., etc. La verdad es que se lee entre líneas que nuestras vidas no han/están sido/endo nada aburridas. Como bien comentó Galán en sus reflexiones (tenemos nuestro punto de vista al respecto), alguno se lo tuvo que "currar" de lo lindo, pero se lo curró y si no a las pruebas me remito. Y de los profesores, ¿qué se sabe de ellos?. El Sr. Frade ¿cambió la Vespa por una Harley?, ¿y el Sr. Marcelino? (Aspirina, como cariñosamente lo apodamos); tengo entendido que el Rvdo. P. Jaime es el párroco de Corias, ¿alguno sabe si terminó por memorizar el diccionario español?. En fin amigos míos, como veréis, soy un interrogante en grado superlativo. Pero no es culpa mía, es toda vuestra por darme esta oportunidad. Nuevamente gracias Galán, este Blog es todo un acierto. Y hablando de nombres, siempre tuve la curiosidad de saber ¿porqué a algunos se les conoce por su apellido y a otros por su apodo y a los menos por su nombre? Por último, ¿debemos mantener algún protocolo con los artículos que enviamos? Asumo que Samuel y Benjamín comentarán algo. Un abrazo a todos.

jueves, 18 de marzo de 2010

¡BIENVENIDOS!


Hola amigos: En primer lugar tengo que manifestar la gran alegría que me produjo ver  la participación de Juan José de León Lastra y de Cubanín en el blog de los Antiguos Alumnos de Corias. Bienvenidos ambos, y a ver si cunde el ejemplo y llegamos rebasar la capacidad de memoria del blog por la cantidad de  entradas y comentarios que se produzcan de hoy en adelante. El amigo José Vigil se nota que lo vive y me alegro mucho. Con esa intención procuramos hacerlo. Muchas gracias a los dos. Todos nosotros somos conscientes de que aquella etapa de nuestra juventud, vivida en Corias, fue decisiva para nuestra vida y, todo lo que hagamos para recordarla, nunca  será en vano, ni estará de más..

Hoy he estado hablando con Samuel, que el hombre ha sufrido recientemente una pequeña intervención quirúrgica, de la cual ya estaba a la espera desde hacía  tiempo, y aún  está convaleciente. Debido a este paréntesis en su actividad diaria, no ha podido verificar las nuevas aportaciones surgidas en el blog, y por tanto, no se ha manifestado al respecto. Conviene tener en cuenta que, Samuel, es el miembro más entusiasta de este blog. En cuanto se recupere plenamente,  hará sus entradas y amenos  comentarios, como los ha hecho desde el principio.

A propósito del valioso comentario de J.J. Lastra, aprovecho para intentar aclarar una duda que siempre he tenido al referirme al gentilicio de Corias. El padre Lastra como persona muy documentada que es, dice cauriense, y yo a veces lo he dudado pues, para referirse al gentilicio de Coria (Cáceres) no hay duda que es cauriense. Yo he consultado varias veces el diccionario de topónimos españoles y sus gentilicios de  Pancracio Celdrán y, del gentilicio de Coria dice que es cauriense. De la villa sevillana de Coria del Río, dice que es cauriense o coriano, pero, ¿de Corias es lo mismo? Espero que el padre Lastra nos ilustre una vez más, a modo de apéndice, de aquellas clases de literatura que nos dio en el bachillerato.

Como veis, el blog aparte de una finalidad lúdica y de añoranza, también puede ser una continuación de la formación que recibimos de jóvenes, y que aún la podemos seguir mejorando.

Greetings

¡¡¡Hola a todos!!! Nuestro mutuo amigo Ramos, ha tenido la amabilidad de proporcionarme la noticia de que existía un Blog dedicado a los Antiguos Alumnos de Corias. No pude resistir a la tentación e inmediatamente accedí al Blog y he aquí que las neuronas que aún me quedan se confundieron y no sabían si reir, llorar, sorprenderse, tal era la emoción de contemplar, leer, y permitirme participar con compañeros de hace ya más de cuarenta años. INMENSIONANTE. Cuanta envidia me das Galán de poder recordar tantos detalles de entonces. Yo tengo grabado Corias como si fuera parte de mi cuerpo, como ese brazo extra que siempre quisimos tener, pero por gracia o desgracia, mis memorias son como fotogramas. Quizás ahora con la ayuda de Uds. pueda poner un guión, un comienzo, y un continuará a esos fotogramas y convertirlos en una buena película. Estas emociones las experimenté en la reunión que tuvimos en Cabueñes en el año 2008; con la excepción de dos (Alfredo Mario, José Morán), hacía la friolera de cuarenta años que no veía a mis compañeros. Me supo a muy poco la reunión pues eran tantas las cosas que quería conocer de la vida de todos que al final el tiempo transcurrió y no logré mi objetivo. En fin, quizás ahora podamos recuperar y compartir el transcurso de estos años. A mi hermano Joaquín le gustará recordar, puesto que siempre que hablamos del "Colegio" me pregunta... ¿...y que sabes de aquél que... ? y yo no le puedo contestar. Le enviaré la información del Blog para que logre alguna respuesta a sus preguntas. Al igual que Lastra, soy algo reacio a participar en estos dominios sociales, pero no puedo permitirme el lujo de no compartir con Uds. lo poquito que recuerdo. Un abrazo.

SALUDO

No soy aficionado a las redes sociales. No he querido mantener un blog propio; pero no me puedo resistir a colaborar con Benjamín, samuel y JoséAntonio a mantener viva la memoria de los años de Corias. Los míso son muchos -los de Corias y los de fuera de Corias-, pero esos años caurienses, como profesor -antes habían sido 5 como alumno- fueron importantes en mi vida. Me enseñaron mucho. Y desde la perspectiva que me separa de aquellos tiempos tiendo a valorarlos, en lo positivo y lo negativo, como años que merece recordar. Es evidente que si digo años, lo que recuerdo son personas y hechos. El pasado da vida al presente cuando lo sabemos vivir. Lo dicco, un cordial saludo. Juan José de León Lastra

¿Problemas para publicar comentarios en el blog?

Me ha comunicado José Antonio Ramos que  algunos compañeros han intentado hacer comentarios en el Blog de los Antiguos Alumnos de Corias y que no han podido. Vamos a ver si le ponemos solución a este pequeño inconveniente.

Algunos de los primeros comentarios que se hicieron en  ciertas  Entradas del blog, tengo entendido que a sus autores, no les fue problemático el colocarlos en el blog. No obstante, vamos a probar lo siguiente.  El que haya intentado hacer algún comentario y no haya podido, debiera  enviarme  su correo electrónico a bggitm@gmail.com y yo le incluyo como autor autorizado. Acto seguido  recibirá una invitación de participación en el blog, que deberá aceptar y, a partir de ese momento, no sólo podrá hacer comentarios, sino también, Entradas. Las dos direcciones de correo de compañeros, que me envió José Antonio, ya están incluidas en el listado de autorizados. Ahora tienen que ellos aceptar la invitación que les llegue.

El blog es público, no tiene restricciones de ningún tipo; luego, comentarios a las Entradas, debieran poder hacerlos cualquiera  que lo intentase; al menos, eso es lo que dicen las instrucciones del blog.

También se podrían  hacer Entradas en el blog, a través del correo electrónico siguiente: bggitm.corias@blogger.com

Haced el favor  de  intentarlo de nuevo, a ver si  logramos superar estos tropiezos y,  muchas gracias por haberlo intentado.

martes, 16 de marzo de 2010

Promoción 1961-68. Cabueñes 2.009.


 El amigo José Antonio Ramos me ha facilitado esta bonita orla, donde expone las fotos actuales de los miembros de su promoción, que han asistido al encuentro de Cabueñes 2009.
Sé que para todos nosotros es motivo de alegría el ver, tanto  a profesores como a  antiguos compañeros de Corias, a los cuales seguramente,  hace bastantes años que no les vemos. En esta estupenda orla se puede apreciar  lo bien que se conservan  todos; la verdad es que, están como  para hacer el recorrido  Colegio–Chandeo y regreso,  sin parar. No obstante, si alguno le pareciera  un poco abusiva la distancia, también se le podría permitir   utilizar  la  ”Vespa”; lo mismo que  hacía el profesor de gimnasia, señor Frade.

viernes, 12 de marzo de 2010

Reflexiones

En los días pasados hemos hablado de los bares de Corias y de La Villa, que durante  nuestra estancia en el Convento, solíamos frecuentar para suplementar  “la zapera” que como se decía en el artículo de los Alternadores precoces, nos seguía a todas partes  como la sombra en verano. Pensando en el tema, se me ocurren algunas otras reflexiones.

Recuerdo que a media mañana, durante las dos horas de clase en el Taller de Metal, nos daban permiso, entre clase y clase, para salir a casa de La Chata con el fin de reponer fuerzas. La especialidad de los almuerzos estudiantiles en este bar, eran principalmente, los bocadillos de  salchichón y de chorizo Pamplona. El pan eran unos bollitos redondos de la panadería Silvela, tiernos, recién traídos, que  daba gloria verlos, degustarlos y  hasta recordarlos ahora mismo. También diré que el, tente en pie, iba acompañado de  un abundante y burbujeante tinto de Cangas, rebajado con  gaseosa, y servido en vaso amplio grande de sidra. Creo que no hacen falta más elogios  para decir lo oportuno y apetitoso  que resultaba este “mini almuerzo” para aquellas tempranas horas.

Aquello estaba estupendo pero, visto a día de hoy, me da la sensación de que no debería de ser un acto bien visto, ni por nuestros progenitores ni, muy adecuado para un internado de jóvenes aspirantes a bachilleres; ya que, alguien podría pensar que era un acto poco ejemplar por parte del Colegio  pues,  se toleraba  el gusto de ir a los bares desde jóvenes. Pero bien mirado el caso, la enseñanza laboral en sí, estaba concebida para formar profesionales, no licenciados. En realidad esta formación, venía a ser como las escuelas de artes y oficios que, en España, tanto renombre llegaron a adquirir algunas, como; la  de Éibar en Guipúzcoa. Y para ello, no sólo se impartían las asignaturas específicas para llegar a ser un buen  tornero, fresador carpintero, bobinador… etc., sino que, también se enseñaban los hábitos y costumbres propias del personal del gremio de  talleres.

Durante los primeros años de colegio, siempre tuve presente  una arenga que presencié por parte del Padre Jaime, durante una  riña dirigida a un grupo de alumnos,  que no recuerdo el porqué, pero sí lo que les dijo; y por cierto,  me confundió bastante. Les dijo: “aquí no queremos señoritos. Lo que pretende el Ministerio de Educación, y nosotros los profesores, es hacer de vosotros buenos profesionales, responsables con funda de Mahón, Azul de Vergara, como traje, y  manojo de llaves del taller en el bolsillo”. A mí me dejó un tanto perplejo la sentencia de este hombre pues, ni yo, ni mis padres, teníamos la más mínima intención de que yo fuese  lo que Jaime acababa de pronosticar. Aquello, no se lo comenté a ninguno de mis amigos pero, la verdad,  me dejó un tanto confundido (como le pasa a Dinio, con la noche) y desconcertado.

También llegué a pensar  que, probablemente, yo no hubiera escogido el centro adecuado para lo que deseaba, después de analizar lo que  acababa de oír. En fin, pasado el momento, más o menos, se me fue olvidando lo que dijo Jaime, pero no lo eché en saco roto. Por eso aún lo acuerdo. Menos mal que luego pasamos a manos del Padre Carmelo, y este señor, era todo lo contrario; nos subía continuamente la moral, diciéndonos que todos teníamos capacidad suficiente para ser licenciados o ingenieros en la especialidad que más nos gustase, y que todos deberíamos ir pensando en concluir estudios en  la Universidad.

Muchos de nosotros, en el curso séptimo y último del bachillerato, ya nos orientábamos hacia las ingenierías técnicas (entonces peritajes); unos lo hacían bien por vocación o por influencia de familia y otros, por el excesivo sentido de la responsabilidad que nos habían inculcado nuestros padres y, viendo que si nos matriculábamos en una carrera de mayor duración, el concluir ésta, podría suponer una excesiva sobrecarga  económica para el resto de la familia. Como digo, el tomar una decisión u otra, dependía de cada uno y de las condiciones monetarias de cada casa, pero  sobre muchos de nosotros también influyó la admiración que sentíamos por varios de los profesores que nos impartían clase y que eran peritos. Puedo resaltar como merecedores de ser imitados, por nuestra parte,  a tres señores: Hernández (perito agrícola),  Quirós (perito industrial), y Raúl también perito industrial. Parte de los alumnos nos veíamos un tanto reflejados en aquellos buenos profesores  y deseábamos para el día de mañana, ser como ellos.

Abundando sobre el sentido de la responsabilidad que nos solía acompañar, parecía que nos lo habían  grabado a fuego en nuestra conciencia. Yo personalmente diré  que, cuando finalicé los estudios, a los veinticuatro años, y comencé a trabajar, sentí un gran alivio por dejar de depender económicamente de mis padres. Y la verdad es que, nunca me apremiaron. Más bien, todo lo contrario.

 La idea que tenía Jaime sobre nuestro futuro, no estaría mal si, nuestros padres nos hubiesen metido allí con esa finalidad, como se hace hoy día con los jóvenes que desde los primeros años de su formación, ya son  orientados por los mismos profesores, hacia el módulo de Formación Profesional más idóneo para ellos, dada la  capacidad intelectual de cada persona pero, en nuestro caso, creo que nada más lejos de la realidad. Yo, al menos,  había ido a Corias con el propósito de  estudiar bachillerato como trampolín para poder continuar estudios, y no para aprender a soldar. Para eso hubiese ido al Taller de Jaime, al Reguerón.

Pero hay que tener en cuenta que, entonces, tampoco teníamos muchas opciones pues, para la mayoría de nosotros, aunque fuese una modalidad novedosa y un tanto rara de bachiller, nos vino como anillo al dedo pues, de no ser así, igual no hubiéramos tenido la opción de hacer, ni siquiera  bachiller, ni estudios posteriores. El  comenzar a funcionar el INSTITUTO LABORAL, como tal, supuso para todo el Occidente asturiano una gran oportunidad de desarrollo y avance. Como muy bien es reconocido y recordado, cada año, por la gran mayoría de nosotros.

La modalidad de bachillerato laboral de entonces, con sus diferentes especialidades, parecía que estaba pensada más, como una formación para preparar personas de oficio que desarrollasen  las posibilidades industriales y económicas de la región, que como formación base para poder continuar en la Universidad.  Al menos, eso era  lo que pensaba  Jaime.

Debo decir que yo, siempre he considerado que aquel bachillerato que cursamos nosotros,  era un bachillerato cojo. Le faltaban muchos apoyos y  disciplinas esenciales para tener una buena base. Yo he echado mucho de menos: latín, música y más literatura. El idioma extranjero que se exigía, terminábamos el bachillerato y solamente habíamos adquirido conocimientos elementales. Además en nuestro caso, con el cambio de especialidad, primero dimos  francés y después inglés;  al final: babiano y vale. Al bachillerato laboral le sobraban muchas horas de perder el tiempo en los talleres. Que yo sepa, de todos nosotros, solamente llegó a ejercer la formación profesional,  Jose, de casa de La Chata de Corias, pero sin llegar a ser bachiller.  Este mozo, dejó el bachillerato y, estuvo primero como ayudante de Lisardo en el Taller de Metal del Colegio, y después, continuó la profesión como un excelente y ponderado  tornero en el País Vasco.

Yo estando  en la Escuela de  Minas en León, y comparándome con los compañeros que habían hecho el bachillerato normal, de cuatro años y dos más para el superior con preuniversitario, me daba cuenta, día tras día, de  las carencias que yo tenía respecto de ellos. Comprobado esto, siempre pensé  en los compañeros de Corias que se habían  orientado por estudiar  carreras de letras, es decir, estudios  ajenos a los temas técnicos e industriales. Entre los compañeros de diferentes promociones de Corias, me consta que hay: médicos, abogados, maestros, profesores de literatura, historia…, etc. Estos hombres habrán tenido que aplicarse de forma muy dura para poder compensar las deficiencias que arrastrábamos, en tema de letras y otras disciplinas humanísticas, por lo incompleto que era el  bachillerato laboral.

Los que nos hemos orientado por carreras técnicas, vaya y pase; pero suponeros para un alumno que continuó estudios en  la facultad de medicina, ¿de qué le sirvieron las numerosas horas que empleó  desbastando   tochos de hierro, o de madera?

Como conclusión diré que, esto que he expuesto, es una crítica hecha sin acritud  a nuestro bachillerato, y responde a una simple reflexión que siempre tuve en mente. Pero, aún con todas las posibles deficiencias que tuviese nuestro bachillerato,  lo que tengo claro es que, siempre estaré agradecido por haber tenido  la oportunidad de ser alumno del INSTITUTO LABORAL SAN JUAN BAUTISTA DE CORIAS. 

sábado, 6 de marzo de 2010

JUEGOS FLORALES

Las Fiestas Rectorales del Colegio, como todos recordamos,  se celebraban durante los primeros días del mes de  mayo  y suponían para el internado, unos de los días de asueto  más importantes de todo el curso escolar. Con motivo de estos festejos, el Colegio elaboraba  un programa festivo repleto de diversiones  y de entretenimiento para todos,  como: competiciones deportivas, teatro, cine, actuaciones musicales;  a veces, hasta excursiones. En fin, un poco de todo.

Recuerdo un año estando aún en bachiller elemental;  probablemente sería segundo curso, años: 60-61, que entre los actos programados figuraban para los más pequeños, los Juegos Florales.

Tales juegos se componían de varias pruebas y eran todas muy bien acogidas por los alumnos de los primeros cursos pues, tenían una recompensa, como caramelos o incluso dinero. El juego que yo recuerdo con gran simpatía y hasta con un poco de repelús, es el siguiente.

El nombre de la prueba no lo recuerdo bien pero, bien podría ser: El buceador. Los preparativos para el juego eran simplemente,  un gran balde de cinc lleno de agua casi a rebosar, y que en el fondo se habían depositado una serie de  monedas de peseta y alguna que otra de duro. La prueba consistía en que el buceador metiera  la cabeza  en el balde con los ojos vendados y las manos atrás, e intentara detectar y recoger con la boca alguna moneda, la cual  pasaba a su propiedad.

El moderador de la prueba en este caso, era el Padre Jaime. El balde se situaba  en el patio principal, sobre una mesa para que estuviese  a la altura de los buceadores con el fin de que  estos, no tuvieran que doblarse en exceso. Una vez con todo preparado para el comienzo, se podía contemplar una larga fila de aspirantes a buceadores, alineados frente al balde, lleno a rebosar de agua, y el moderador dispuesto a dar comienzo a la prueba y a su arbitraje.

A la orden de ¡INMERSIÓN!, dada por el moderador, el primero de la fila sumergía la cabeza en el balde e intentaba pescar alguna moneda con la boca. El primero logró sacar una moneda rápidamente ya que  lo tenía fácil pues, el botín, aún estaba completo. Así uno tras otro hasta que se agotaban los dineros. Según avanzaba la prueba la dificultad aumentaba, ya que  cada vez el número de monedas  en el fondo del balde era menor. Los últimos buceadores tenían que hocicar  como cochinos en el balde para intentar  morder alguna peseta  que serían las únicas que quedaban pues, los duros ya habrían sido pescados.

El participante tenía un tiempo prudencial y limitado para el intento. Si se alargaba mucho en la inmersión se le descalificaba por lento,  haciéndole abandonar la prueba. Entre los valientes participantes se encontraba a mitad de fila, el amigo Atilano. Una vez el mozo situado frente al balde,  y bien repleto el pecho de aire para poder aguantar el mayor tiempo posible bajo el agua, el amigo se amorra con gran ímpetu en el balde e intenta atrapar alguna de las monedas. Como estaba bien “inspirado” tardó bastante en sacar la cabeza del agua, y después de mucho esfuerzo, sí logró atrapar alguna moneda.

Después de la larga inmersión, Atilano todo ufano saca la cabeza, muestra la captura y la guarda en el bolsillo. El moderador dice: ¡el siguiente! Pero el siguiente no se decidía y parecía que se negaba a meter la cabeza en el agua, con lo cual, la prueba estaba detenida.  Jaime al percatarse de la parada dice: ¡niño!, mete la cabeza. El niño contesta que tururú, y Jaime viendo la cara de sorpresa del participante, le pregunta, ¿pero qué pasa aquí? Y contesta la víctima de turno: es que hay flotando en el agua “unas cosas verdes”.

El moderador echa un vistazo al recipiente  y comprueba que, efectivamente, sobre la lámina de agua serpenteaban unas hilachas, verdosas amarillentas, largas y compactas, a modo de chicharro o verdel,  que la nariz de Atilano había liberado a causa del reblandecimiento provocado por  la  prolongada inmersión.

Jaime,  ni corto ni perezoso, buscó un palo, pescó el "náufrago", lo arrojó al suelo y dijo: ¡el siguiente!

Los participantes estaban quietos  con síntomas de asco y un poco reticentes a continuar la prueba pero,  ¿quien tenía “razones” para  desobedecer al moderador? Tal que, sin pensarlo dos veces, el que le correspondía bucear, hizo de tripas corazón y metió la cabeza bajo el agua. Al poco rato,  ya no quedaba ni una sola moneda en el balde.

viernes, 5 de marzo de 2010

CORIAS : 1.965-1.966 . 5º CURSO



1ª  Fila (arriba) : José Isidro Rey Huidobro – Miguel Ángel González“El Nenu”– Severino Perfecto Vázquez Ania – Herminio Lada García -   José Miguel Luengo Cuadrado “Cazurrín” – José Luis “Madriles”(pariente del Padre Morán)  -  José Manuel Menéndez Vicente “Pepinillo”  .

2ª Fila: José Antonio López CuevasArturo Folgueras Díaz - Agustín García González ”Texuca” -  Rodrígo Ramos González “Rodri” –  Ricardo Mallo Valdés.

3ª Fila : Antonio Parrondo Ordás –  Rufino Alfonso González Martínez  “RUFININ” –  Ramón García Magadán “El del Julter”  -  Manuel Bastos Prado   -  Alfredo González Alvarez “Lelo” -  José Antonio Ramos García -  Dato Antón Magadán  -  Ricardo Acha Diz   -  José Luis Pombal “Pombalón”      -     Alfredo Mario  Rodríguez

4ª Fila :  Alberto Castro García –  Jesús Salvador Argüelles Valdés(Jarabo) - José María Alvarez Menéndez  “Pin Carballo”  -   Rufino Rodríguez Rodríguez  -  Rufinón    -   

5ª Fila : Padre Basilio Cosmen Adelaida  –  Eugenio Avanzas González  –  José Joaquín Alvarez Rodríguez “Corrada(+)Agapito Lorences Fernández  - José Manuel Vigil García“El Cubano”   -  Julio  González Suárez  -  Padre Juan José de León Lastra   -  Moisés Casas Alvarez   - Placido Magín González Capin    -    Marcos Fernández Rabanal    -   Celedonio Areces Díaz(+)   -  Padre Eutimio (+) .

6ª Fila :  Federico González Gueimunde “Tito” -   Jorge Cabal Somoano  -  Jesús Peláez Peláez  -   Francisco Javier Sabín Fernández  -  Raul (Profesor de Matemáticas)   -  Otazú (Profesor de Ciencias) (+)  -  Pedro Gonzalez Rabanal   -  “Ferreira”  ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿  -   Ceferino Pérez de Barcia y Benavides   -   Mario Gómez ¿¿¿¿¿¿¿  -   José Manuel Gómez García “Joselín(+)

(+)..Fallecido

miércoles, 3 de marzo de 2010

Alternadores precoces



Como ayer hemos hablado de los bares de nuestra juventud, hoy vamos a comentar algo sobre la costumbre de frecuentar los chigres antes de tiempo. La palabra, alternar, que el DRAE le asigna entre otras muchas acepciones la de: “Hacer vida social, tener trato”, sirve para designar una de las actividades más agradables que nos proporciona la vida, sobre todo, para los que la hemos practicado desde temprana edad. La costumbre de juntarse y relacionarse los humanos, bien para comer, o en torno a una determinada  bebida animosa para hablar, o para celebrar algo, es costumbre creo que universal. Pero en la cornisa cantábrica, si cabe, aún lo es más. Lo es hasta tal punto que, en la zona de Cangas, se practicaba y se practica esta amena rutina,  desde la adolescencia hasta la vejez, o mejor dicho, hasta que el cuerpo aguante.

Actualmente se  están imponiendo campañas muy severas, por parte de las autoridades sanitarias, para  denostar el consumo general de alcohol, principalmente para evitar que se inicien  los jóvenes  en esta perniciosa práctica pero, el consumo  moderado de vino, está claro que no se le debe  dar el mismo tratamiento que a las bebidas de alta graduación alcohólica pues, médicamente está demostrado que la ingesta moderada de tinto bueno y natural,  resulta beneficiosa  para la salud. Y para el espíritu, no digamos…

Para los que hemos nacido en los años posteriores a la guerra civil y por lo tanto en años de escasez, nuestros padres no se andaban con delicadezas de, si era bueno o malo para el desarrollo intelectual del joven; es más, cuando uno tenía trece o catorce años, si había vino en casa,  en vez de restringir su consumo, más bien se recomendaba tomar un poco con las comidas, para que actuase en el mozo como vigorizante, a fin de poder realizar los duros trabajos que requiere la labranza.

En casa de mis padres siempre se tomó un vasito, o dos, de vino a las comidas, y yo recuerdo que cuando ingresé en el colegio en Corias,   mi madre tenía gran pesar porque, en adelante, tendría  que extrañar bastante al tener que comer con agua. Sin embargo, aunque el cambio era claramente deficitario para mí, como el agua de Corias era limpia y cristalina, apenas noté diferencia y, su consumo me ayudaba a tener la mente despejada y el riñón limpio. Pero también tengo que decir que el régimen alimentario del colegio no era ajeno a las bondades del vino y sí permitía el consumo puntual, y tan puntual, ya que solamente, en dos o tres fechas señaladas durante el curso, nos ponían un vasito de vino de cosecha propia en la comida de medio día, aparte del agua. Estas fechas tan festejadas eran: La Inmaculada, Santo Tomás de Aquino, y Fiestas Rectorales. Es decir: en diciembre, en marzo y en mayo.

Como podemos  comprobar la frecuencia de los festejos “regados”,    no era como para aficionarse demasiado al moje. No obstante, si la  abstinencia era muy larga, se  podía calmar algo la sed en  Corias pueblo, en varios bares:  Casa de la Chata, Casa Galdina, Casa Berguño…

Hoy día la mayoría de los jóvenes no toman bebidas alcohólicas en casa. Y creo que es muy acertada esta medida, al menos, como enseñanza; pero si luego lo toman fuera de casa, de forma compulsiva, desmedida y sin control, aunque sea solamente los fines de semana, me parece que, de poco sirve la prevención.

Yo con cierta frecuencia me suelo preguntar si, cuando éramos mocetes, en vez de las tardes de domingo que en el pueblo o en Cangas, las pasábamos de bar en bar, si hubiésemos estado haciendo deporte, como se puede hacer en la actualidad, o pasando  la tarde en una biblioteca, ¿habríamos tenido una trayectoria personal diferente,  o habríamos tenido un estatus social  más elevado como ciudadanos?; no lo sé, probablemente, sí. Pero no estoy muy seguro.

Hoy día los tiempos han cambiado y en general para bien. La ciencia médica ha avanzado muchísimo y se tiene claro que la práctica de   ciertos hábitos alimentarios, a la larga, son dañinos para la salud. Por eso la gente consciente cuida bastante su bienestar corporal.

El retrasar la ingesta de bebidas alcohólicas, por parte de los jóvenes,  hasta que la persona esté desarrollada, me parece muy bien pero, en ciertos casos esta meticulosidad se lleva hasta el extremo. Si hoy día se diese el caso de unos padres que se manifestaran en  un medio de divulgación pública, diciendo que sus hijos adolescentes tomaban  vino a las comidas, de forma habitual, aún con su consentimiento,   seguro que saltaba algún defensor de causas ajenas, que siempre los hay, y les denunciaba ante la Administración competente para que les fuese retirada  la custodia por alimentación inadecuada.

Sin embargo, como conclusión diré que, los que nos hemos criado bajo aquella tolerancia que nos permitía el consumo de vino, siendo casi niños,  no hemos llegado a ser lumbreras, pero sí somos ciudadanos: responsables, sensatos, cívicos, amantes de la vida y entusiastas de los buenos caldos. Con lo cual, me respondo yo mismo a mi pregunta. Si mantenemos la cordura y sensatez que debe tener toda persona correcta que es útil para la sociedad, quiere decirse que el vino que hemos  ingerido de jovenzuelos, no era tan nocivo cómo algunos dicen. Además, ya lo dice hasta  Mariano Rajoy que, en una cuchipanda gastronómica, creo que fue en Galicia, la ha rematado con la espléndida frase: ¡viva el vino! Yo, digo lo mismo.

martes, 2 de marzo de 2010

¡Qué ricos estaban los bocadillos!

En el reciente comentario de Samuel dice que, cuando iba al cine, algunas  veces, entre película y película solía hacer una escapada a los bares para comerse un bocadillo; bien en el  Bar Chispas, o en  otro bar que estaba a la mano derecha subiendo desde la calle Mayor al cine Trébol, y que no recuerda su nombre. Pues yo te diré cual era. Ese bar se llamaba El Bodegón y lo atendía una guapa y seria moza llamada Encarna (del nombre no estoy muy seguro). Yo he bailado algunas veces con ella en el Club, sobre todo, en los últimos cursos. El bar tenía el nombre muy bien puesto pues, era un mostrador de madera con varias barricas de vino detrás, adosadas a la pared, probablemente hubiese también alguna colambre o pellejo, unas estanterías donde se exhibían  las latas de conservas abiertas, de tamaño grande 1.600 gramos, y el pan. El local disponía de varias mesas, alguna con escañil y poco más. El suelo del bodegón  estaba más bajo que la calle y al entrar  había que descender como uno o dos peldaños. Estando el visitante sobrio, no suponía dificultad alguna y era muy fácil franquear la entrada  pero, el que saliese o entrase algo chispo, tenía muchas posibilidades de, sin querer,  besar el suelo.

Yo también tengo comido muchos bocadillos  en el Bodegón; sobre todo, de conservas: de anchoas, de mejillones y de sardinas; por este orden era mi  preferencia. Los bocadillos eran generosos de tamaño y de calidad, equiparados con el apetito del cliente, y el precio muy  moderado.

Los días de mercado se llenaba a tope este bar de la gente del concejo que venía a Cangas, y como algunos solían traer la comida de su casa era necesario un lugar que admitiese llevar meriendas. En El Bodegón podían comer sentados a cambio de gastar la bebida. Generalmente, lo que más se consumía eran las  pucheras (jarras de loza blanca en forma de barrica) de vino de Cangas. Y el que no traía la comida de casa, se podía poner  tibio con los hermosos bocadillos que preparaba la buena mesonera.

Nosotros los estudiantes, como el presupuesto no era muy amplio y había que estirarlo al máximo, solíamos tener bien localizados los bares de la Villa que eran más moderados a la hora de pasar la minuta y  sin que hubiese, por ello,  merma de la calidad. En aquellos años  en Cangas, había bastantes bares con gran surtido de: bocadillos, tapas y raciones, y con unos precios muy aceptables.

Como el apetito nos acompañaba a todas partes y durante todo el día, era como la sombra en verano,  yo recuerdo de tomar apetitosos bocadillos en los siguientes bares: Bar Narcea (actual Bar Tiso), Bar Acebo, Bar Chicote, El Metro, El bodegón y el Bar Moreno. Algunos, han cambiado de nombre, de dueño y también de actividad; como es el caso del Bodegón. Todos estos bares eran unos puntos de avituallamiento estupendos para todos los bolsillos y,  tanto para yantar como para abrevar.

Después de abandonar Corias, siendo ya más mocete, cuando venía de León solía ir en compañía de los amigos de Posada, al Bar Castil (bocacalle perpendicular a Mayor a la altura de la Droguería Narcea). En este bar se comían unos callos espléndidos;  servidos en plato sopero, a rebosar, con cuchara grande y buen pan para el moje. Nada más ver el plato humeante sobre la mesa, se nos saltaban las lágrimas de placer. Y una vez bien comidos, lo del dicho: barriga farta requiere gaita. Seguido al baile. ¡Qué más se podía pedir!

lunes, 1 de marzo de 2010

¡ Seguidora de lujo !

Qué gran alegría me ha dado tu comentario, Olga. Hace poco, me había dicho Samuel que teníamos una seguidora del blog, que era de lo más entusiasta, y que haría acto de presencia en cualquier momento. Hoy lo hemos comprobado y hay que celebrarlo. La mejor forma de hacerlo es aportando otra entrada al blog para seguir recordando los tiempos de Corias.

Te diré que el día que  hice el artículo del Club, te he tenido presente viendo la foto donde estamos los cuatro apuestos mozos en fase de alterne y observación, previa al baile.  Seguro que tú no estarías muy lejos.

También agradecemos  tu generosidad al decirnos  que los muchachos del convento de  Corias, animábamos la calle Mayor en las tardes de paseo de  los domingos; te lo creo, porque las chavalas canguesas sois muy jaraneras y divertidas pero, algunos teníamos las suelas de los zapatos desgastadas de tanto pasear en grupo, desde El Corral hasta el Ayuntamiento; mientras otros, lo hacían más lentamente y acompañados de guapas mozas, como era el caso del amigo Ángel. No obstante, tampoco nos vamos a poner pesimistas y alardear de falsa modestia. Digamos que, nos defendíamos en asunto de amores como Clodomiro, el de la canción de Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina,  que cuándo le preguntaban cómo le trataba  la vida en asunto de amores, él respondía: “me  defiendo, me defiendo, como gato panza arriba”. Nosotros  lo mismo

De todas formas, con más o meno éxito para las conquistas, aquellos tiempos fueron unos años muy alegres para nuestra juventud y que siempre recordaremos  con gran nostalgia. .

En las diferentes fotos que vamos insertando en el blog, verás que  Ángel, está presente en casi todas. De nuestra promoción hay  bastantes recuerdos que nos evocan la memoria a través de las bonitas fotos que nos hacía Fray Tejo y  que, afortunadamente, aún conservamos.  

Olga, como puedes comprobar, de  momento el blog no tiene muchas colaboraciones, pues nuestros compañeros parece que se han vuelto un tanto perezosos y tímidos pero,  con que, de vez en cuando, haya  alguna  tan agradable como la tuya de hoy, ya nos damos por satisfechos.